El Volteo deportivo ecuestre es una disciplina que requiere de la agilidad de un gimnasta, de la resistencia de un corredor, de la gracia de un bailarín y, fundamentalmente, de un gran protagonista: el caballo. Puede definirse como Gimnasia Deportiva practicada a caballo galopando en círculo, guiado "a la cuerda" por un conductor.
Esta disciplina es una derivación de antiguas prácticas ecuestres relacionadas al ámbito Militar. Desde los Mongoles comandados por Gengis Khan hasta las últimas Escuelas Militares de Caballería, la acrobacia a caballo ha constituido una forma de entrenamiento para afrontar de la mejor forma los más duros combates durante las guerras.
Como deporte, los antecedentes se remontan a la antigua Roma, cuando junto a carreras de caballos y de carruajes, arquería, lanzamiento de jabalina, esgrima y boxeo se practicaban coreografías acrobáticas sobre caballos a pleno galope que constituían el programa educacional y de esparcimiento de los jóvenes romanos de alto nivel social.
Es una disciplina de equipo con un valioso sentido sociabilizadora y es única y especial para niños, adolescentes y jóvenes que, a través del juego y desde la infancia, se inician en el trato con los caballos. Esta disciplina puede practicarse a partir de los 6 años y se puede competir en grupo hasta los 18 años. La competición individual comienza a los 14 años.
Los Concursos se realizan en forma grupal (6 a 8 voltereteadores), doble o individual. En las tres categorías los participantes deben presentar ejercicios obligatorios y una coreografía con ejercicios de creación libre. Los voltereteadores, de a uno, de a dos o de a tres, actúan al compás de una música. Ejecución, armonía con el caballo, proyección artística, originalidad, son algunos de los puntos determinantes para la evaluación de los jueces.

PARTICIPANTES
Los voltereteadores
Son como un ensamble humano en el que cada pieza tiene sentido en el conjunto. Todos dependen de la atención y precisión de los otros. Son responsables no sólo de sí, sino también de sus compañeros y del caballo. Cada uno tiene importancia en función del otro. Sobre el caballo al galope sostenido, uno, dos, y hasta tres voltereteadores realizan distintos ejercicios y figuras acrobáticas individuales o de conjunto.
Corresponde destacar que siendo la principal exteriorización de este deporte, la participación en grupo (en equipo), su práctica tiene carácter formativo para niños y jóvenes, tanto en el desarrollo de sus capacidades corporales, cuanto en aspectos psicosociales, contribuyendo, a su vez, a introducirlos en el apasionante Mundo Hípico, en el que muchos de ellos continuarán después, practicando otras disciplinas. Está comprobado, además, que el contacto con el caballo es una de las más eficaces terapias psicofísicas. Por eso pueden practicar Volteo quienes padecen alguna discapacidad.
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Los conductores de cuerda
Son los especialistas que saben siempre y en toda situación cómo reaccionar y manejar al caballo para lograr de los voltereteadores su óptimo rendimiento.
El caballo
Saltando y haciendo cabriolas, niños y jóvenes se acostumbran al trato con un animal bien entrenado, fuerte y saludable, que debe ser sumiso y tener un galope con ritmo. El atalaje del caballo consiste solamente de un cinchón con asas, ajustado sobre un delgado mandil.
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