Es probable que los caballos se usaran para tirar de carros antes incluso de que se usaran para monta. El carro más antiguo que haya sobrevivido se encontró en la tumba de Tutankhamon (1361-1352 AC). Los vehículos arrastrados por caballos fueron esenciales como transporte hasta la primera mitad del siglo 20, aunque también fueran usados para carreras desde sus comienzos.
Así como hay coches pequeños, baratos y coches grandes y caros, también había carruajes arrastrados por caballos que variaban según las necesidades (y la riqueza) del usuario: desde la simple carreta y el carruaje ligero de dos ruedas arrastrados por un solo caballo o pony; hasta el faetón tirado por una pareja de caballos; ó las caras y lujosas carrozas que aún pueden verse hoy tiradas por un equipo de cuatro o de seis caballos.
En nuestro moderno mundo, los carruajes casi solo se usan para el deporte en lugar de por necesidad. Las pistas de concurso de los enganches muestran distintos tipos de competiciones y allí se juzgan la calidad del equipo (caballo, vehículo, arneses y chofer) y su 'actuación.' Uno de los espectáculos más impresionantes es el de las competiciones de los carros cerveceros, que aún se usan en trayectos cortos en el centro de Londres.
Las pruebas de carruajes constan de tres competiciones que se llevan a cabo en días diferentes. Las tres competiciones - doma, maratón y obstáculos -, se puntúan con un sistema de penalizaciones.
Al igual que el paseo a caballo, el manejo de carruajes también puede hacerse por simple placer, un placer solo limitado por los crecientes peligros de las modernas carreteras y una muy limitada disponibilidad de rutas seguras y caminos restringidos